Rutas paisajistas basadas en la recuperación de nuestra memoria histórica y la puesta en Valor de nuestro territorio de interior.
Los relatos que hoy conocemos sobre la guerrilla no son otros que los del mundo rural que desaparece con la nueva planificación territorial para beneficio del capitalismo mundial y que la Dictadura franquista no dudó en sacrificar o eliminar teniendo en cuenta que esta guerra silenciada se produjo en estas latitudes.
El hábitat de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragon (AGLA), al contrario que en otras zonas de España, era la montaña. La serranía les daba cobijo, con zonas escarpadas llenas de matorral y bosque, de difícil acceso, con lugares altos con amplia visibilidad. Allí, la vida dura de unos hombres emboscados, siempre al acecho y con normas básicas para despistar al enemigo, se entrelazó entre fatigosas caminatas nocturnas y obligados descansos de día sacando tiempo para la preparación política y militar, organización del campamento, asignación de servicios, discusión de acciones, o incluso aprender a leer y escribir.
Esta ruta nos ayudará a experimentar y conocer un hito en nuestra historia que tenemos el deber de recordar.
Los itinerarios documentados recorren los caminos que se emplearon y en ellos os transmitiremos su legado de historias y sucesos que ellos mismos nos contaron de viva voz.
Durante el paso de los días en las rutas descansaremos posiblemente en los mismos lugares y edificios que ellos, nos embarcamos en sus paisajes y sensaciones mientras degustamos alimentos enraizados en el territorio que fue el escenario vital de las acciones guerrilleras, en un recorrido cargado de recuerdo y significado.