Muere Camilo de Dios, (Sandas o Chencho) El último guerrillero antifranquista gallego

Sandias (Sandianaes

NACIÓ EN OURENSE EN 1933.
DIOS FERNÁNDEZ, Camilo de «SANDAS»;»CHENCHO»
JSU – PCE – CCOO – Grupo de Samuel MAYO MÉNDEZ «SAUL»y Juan SORGA RODRIGUEZ «SORGA» – Orense (Galicia)
Artículo publicado el 16 de septiembre de 2007

Última modificación el 2 de febrero de 2013

Miembro de la Juventud Socialista Unificada (JSU), Camilo de Dios Fernández Sandas , todavía adolescente, sirvió alrededor de 1946 como oficial de enlace de la guerrilla y se disfrazó de seminarista cuando fue a Coruña a recoger equipo. Luego se unió a la guerra de guerrillas en 1948 y fue miembro de la 2ª Agrupación dirigida por Samuel Mayo Méndez Saul.

Miembro de un grupo de choque, participó en numerosas acciones, incluido el ataque a la fábrica de armas de La Coruña, donde se fabricaron ametralladoras especiales de 9 mml. Después del arresto en julio de 1948 de líderes guerrilleros, formó parte de un grupo al mando de Juan Sorga Rodríguez que iba a tratar de atacar la prisión de La Coruña para liberar a José Gómez Gayoso y Antonio Seoane Sánchez que fueron condenados a muerte allí. . El arresto de dos oficiales de enlace para facilitar la evacuación por mar de los fugitivos, hará que la operación fracase. Los dos líderes guerrilleros, José Gómez Gayoso y Antonio Seoane Sánchez fueron ejecutados el 6 de noviembre de 1948.

El 18 de marzo de 1949 fue rodeado por otras cinco guerrillas en una casa aislada cerca de Ourense por grandes fuerzas de la Guardia Civil. Después de una larga resistencia fue herido y capturado. Los guerrilleros Manuel Novoa habían preferido suicidarse mientras que José María Saavedra Díaz O Pepe , Antonio Pérez Barreiro O Cabila y un tercer hombre no identificado, habían intentado una salida para romper el cerco. Solo el tercer hombre logró escapar, los otros dos resultaron heridos y capturados. En el ataque también murieron el guerrillero Antonio López Antoñito y el capitán de la Guardia Civil Francisco Piñel Estévez e hirieron al guardia José Rouco Vila.

Después de ser torturado y llevado ante una corte marcial que se inauguró en A Coruña el 27 de agosto de 1949, Camilo de Dios Fernández y Antonio Pérez Barreiro habían sido condenados a muerte.Su compañero José María Saavedra había sido atado el 27 de julio.Después de su corta edad, la sentencia de Camilo de Dios fue conmutada por treinta años de detención. Internado en varios centros penitenciarios, incluido el Dueso (en 1951), Camilo de Dios Fernández fue liberado en mayo de 1959.

En la década de 1960 promovió las «Comisiones de Agricultores» en Xinzo y Verin, miembros de las Comisiones de Trabajadores (CCOO), y reorganizó el PCE en la provincia de Ourense.

En 2000 participó en los diversos trabajos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) para tratar de rehabilitar las antiguas guerrillas.

 Falleció este martes en Sandiás (Ourense) a los 86 años de edad. A los 15 años ingresó en la guerrilla, siendo detenido y encarcelado al año siguiente. En los 70 colaboró en la organización del PCE en su provincia.

https://www.laregion.es/articulo/ourense/camilo-dios-ultimo-guerrillero/20191218122315913604.html?fbclid=IwAR0Ds02F5Cr4pm13fufV2gGOkwdeExbfnoEX8avHjGmWJg_QRT5CccOY5tQ

 

El obispo de Palencia que ayudó a los últimos maquis

En Serdio, localidad del municipio cántabro de Val de San Vicente, nació el 17 de enero de 1947 el obispo de Palencia, Manuel Herrero. Casi 18 años antes, el 26 de mayo de 1929, había venido a la vida en esa misma población Francisco Bedoya Gutiérrez, el compañero de Juan Fernández Ayala ‘Juanín’, los dos últimos maquis, guerrilleros que se echaron al monte tras la Guerra Civil para combatir al franquismo. El obispo de Palencia no conoció a ‘El Bedoya’, el coloso de 1,85 metros de altura y 110 kilogramos de peso que, según se publicaba en la edición de ABC el 3 de diciembre de 1957, el día después de que fuera abatido por la Guardia Civil en El Pontarrón, lugar cercano a Castro Urdiales, «era la fuerza bruta, el brazo ejecutor» del célebre Juanín. Monseñor Manuel Herrero contaba por entonces con 10 años y no se había cruzado nunca con el maqui cántabro, que andaba escondido entre breñas desde 1952, pero la familia del actual obispo de Palencia sí conocía y había ayudado a los seres queridos de ‘El Bedoya’, como vecinos que eran. Así que la sangre que riega las venas de Manuel Herrero, cumpliendo con la fórmula catequética, no solo ama a Dios por encima de todas las cosas, también lo ha hecho y lo hace con el prójimo como consigo mismo. Aunque ese prójimo fuese tildado en la época como «malhechor» por aquellos que trataban de darle caza.